Quantcast
Channel: Minificciones de "El Cuento, revista de imaginación"» EARLE HERRERA
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

Falsas huidas

$
0
0


Siguen de cerca nuestra balsa los peces, curiosos, hambrientos, enseñando sus dientes. Tres días con sus noches llevan mordiendo los bejucos que unen los troncos de la improvisada y providencial embarcación. El río, su cómplice, nos quiere entregar a ellos y nos niega cada vez más sus orillas, parece ensancharse día a día, dilatar su cauce y acrecentar su furia. De la nada surgen enormes piedras que nos obligan a dar bruscos virajes, desviarnos. También se aprovechan de nuestro desamparo el calor del día y el frío de la noche. La fiebre no ha bajado, no nos da tregua. Atrás quedó la cárcel con sus muros, sus grillos y sus guardias. Hasta aquí no deben llegar los ladridos de los amaestrados perros carniceros pero ni por un instante hemos dejado de escucharlos con los oídos del miedo. En tres noches, la luna no ha aparecido y sólo nos calma el canto de algunos pájaros que abandonan la selva y atraviesan el río, rumbo a quién sabe dónde, que si pudiéramos seguirlos…

Hay dos viajes, dos huidas: una en el delirio que nos lleva a la otra orilla, donde un grupo de pacíficos pescadores nos espera y nos rescata. Con sus redes nos sacan del agua y nos llevan a tierra firme. Nos dan a beber una pócima para la fiebre.
La otra huída es en el miedo: noches sin luz, perros que nos ladran en los oídos, ríos de aguas furiosas y piedras enormes, pájaros que emigran imposibles de seguir, peces carniceros al acecho que roen la balsa, sol implacable, fiebre, sudor, desesperanza y el enemigo esperando tranquilamente nuestro desfallecimiento…

Mientras huyamos de esas dos maneras, permaneceremos de este lado del muro, coño.

Earle Herrera
No. 85, Enero-Febrero 1981
Tomo XIII – Año XVI
Pág. 487


Archivado en: CAJA DE SORPRESAS, EARLE HERRERA Tagged: *85

Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

Latest Images

Trending Articles





Latest Images